Me gusta ver cómo en la ciudad cada vez hay más jardines de plantas autóctonas, arbustos y especies aromáticas, adaptadas a la sequía y con un consumo mínimo de agua. Es absurdo ese empeño de años pasados en que nuestros parques fueran jardines ingleses cuando nuestro clima no lo es, con césped bajo los pinos y un riego desmedido para mantenerlo (he leido que unos 678 litros por m2 y año) que a la larga provoca la caida de esos pinos. Estas plantas tienen su belleza y sólo precisan un 30% de agua de la que exige el césped. Hoy muestro tres que conozco, pero en días próximos pediré vuestra ayuda botánica. Por orden: espliego, romero y santolina.
Hola José Mª, he regresado de vacaciones y he encontrado en tu blog esta bonita entrada. Me ha hecho mucha gracias porque estos días he podido observar en los parques de Toledo muchos brotes de espliego, como por ejemplo, en la terraza del Alcázar. Un abrazo.
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