Tal día como hoy de 1910 nacía en Orihuela Miguel Hernández: el hombre, el pastor de cabras, el artista de la palabra pura y luminosa, el amante, el luchador, el preso, el padre ausente, el poeta silenciado y redescubierto, el inmortal, el ejemplo. En su centenario, una mano anónima le ha rendido homenaje sobre la pared, al cual me sumo con una gratitud que quiere, como su poesía, traspasar el tiempo. Fotos: Parque de La Almozara
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Estupendo y justo homenaje, el tuyo y el del escritor anónimo. Poeta inmortal.
ResponderEliminarEn el pueblo viejo de Belchite también están estas pintadas de M. Hernandez.
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