Se fueron con el estío. Ahora han vuelto al Ebro en su tramo urbano. Paseando, desde el autobús o el coche en el atasco, vemos otra vez a las garcetas, cormoranes (el de la foto, junto a la Expo) y alguna garza real en su ir y venir buscando peces y sol. Una hermosa página de Naturaleza ante nuestros ojos, una riqueza que conservar.
domingo, 31 de octubre de 2010
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¿Sabes que echamos mucho de menos aquí?.Me chocaba que aún sabiendo que son aves migratorias, en La Puebla de Alfindén había una pareja todo el invierno:Las Cigüeñas.
ResponderEliminarLa garza real la había visto alguna vez cuando paseábamos por Zaragoza a la orilla del Ebro.
A mi edad (43) nunca había tenido la ocasión de ver tan de cerca estas aves(ni de lejos tampoco).
Besos
Hola Susy. Para mí fueron un gran descubrimento el invierno pasado. Si eliges a la derecha las etiquetas "cormoranes", "garcetas", "cigüeñas" o "garzas", verás bastantes fotos (mejores que éstas) que de todas ellas puse en el blog.
ResponderEliminarSigo preguntándome si siempre estuvieron allí y yo no tenía ojos para verlas o es que se han instalado en la ciudad más que antes. Creo que algo hay de ambas cosas.
Sé que las aves migratorias estan cambiando hábitos y ahora hay cigüeñas que migran pero a la vez las hay que se quedan con nosotros todo el año... cosas del cambio climático.
La garza real se ve solitaria e inmóvil en la ribera. Cuesta advertir su presencia. Garcetas y cormoranes son más visibles por sus vuelos entre los puentes.La garceta, blanca inmaculada, pasea por la orilla y el cormorán se sumerge para su pesca submarina. Luego se pone al sol con las alas abiertas para secarse (no son impermeables). Me recuerdan a Drácula.
hola José María. Hacía tiempo que no dedicabas a las aves una entrada y ya se echaban de menos. Preciosas fotografías.
ResponderEliminarGracias,mil gracias por la información añadida.
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