Caminando por la Calle Morata, junto a la Iglesia de San Felipe, llegamos a la Plaza Ecce Homo, donde está la Escuela Universitaria de Turismo. Al fondo, a la derecha, sale otra plaza menor, la Plaza de la Corona.
Y al fondo de esta placita hay un saliente mínimo, casi un apéndice.
Y al fondo de esta placita hay un saliente mínimo, casi un apéndice.
La curiosidad me llevó hasta allí y descubrí con sorpresa que ese minúsculo rincón sin salida es una calle con nombre bonito y evocador:
El nombre parece descriptivo, pues cuando estuviera edificado el solar contiguo no entraría en ese rincón ni un rayo de sol. Creo que es la calle más corta de la ciudad: ¡tan sólo 7 metros! Aunque con sus 3 metros de anchura, como veremos, no es la más estrecha.Y al igual que ocurre con otras calles, también ésta tiene su réplica complementaria:
Qué bonito paseo al que nos has invitado hoy con tu cámara José María. Desconocía la calle de la sombra pero me encanta el nombre e incluso el cartel que parece de otro tiempo. Debo de ir un día a dar este paseo. La calle La Luz sí que la conocía. Allí vive un amigo mío y cerca de ella está el Colegio Calasancio, donde comencé mis estudios. Un abrazo.
ResponderEliminarTremendamente curioso.
ResponderEliminarMira que he vivido cerca durante más de 30 años y nunca me he fijado...
ResponderEliminarBonito reportaje. Felicidades.
ResponderEliminarGracias a todos. Vuestros comentarios me permiten conocer blogs interesantísimos de los que sois autores o seguidores. De esa forma, me enriquecen doblemente.
ResponderEliminarQue curiosa esta calle, no habia conocido ningua igual..
ResponderEliminarBesos.
Mar