Comienzo una serie dedicada a objetos singulares que encuentro en la ciudad. El criterio de selección es totalmente subjetivo (como cualquier opinión) y seguramente su singularidad no será tal para otros que los verán normales. Para empezar:
En este caso la costumbre no excluye el asombro. Las veo cada día en el Paseo de la Independencia y cada día imagino la soga del ahorcado colgando de estas farolas patibularias.
Hola
ResponderEliminarAcabo de descubrir tu blog a través del concurso de 20 minutos. Soy de Zaragoza y siempre he pensado lo que me gustaría captar cosas interesantes de la ciudad, pero nunca me he puesto a ello. Ya no hace falta, me sobra con las sorpresas y perplejidades aquí presentes...
Saludos!
¿lo podrán usar para la catenaria (o candelaria) del tranvía?
ResponderEliminarYo también me imagino lo mismo al verlas, aunque confieso que más al principio. Uno se acostumbra a todo, hasta a este diseño...
ResponderEliminarGracias, So Young.
ResponderEliminarAnónimo: lo de la catenaria me parece una idea genial, ¡tecnologia de doble uso!
Marcos: aunque feas, son tan minimalistas que puedes llegar a acostumbrarte (yo, ya te digo que todavía no). Pondré próximamente otras, también "modernas", que son apabullantes, de pesadila...