Cascada floral

No durará mucho tiempo. Podéis disfrutar estos días contemplando un impresionante rosal en el Paseo de Cuéllar, junto a la Iglesia de San Antonio, esquina con la Calle Maestro Estremiana.

Refresco

Ante el súbito calor de estos días, cada uno se refresca como puede...

Foto: verdecillo en la orilla del Ebro.

Mal negocio

Con lo poco aficionada que es la gente a leer y escribir con las de siempre... una tienda de nuevas letras no tenía futuro.Foto: Actur.

Hartos deben estar...

Foto enviada por Larraz (http://larraz.wordpress.com/), tomada en la Calle Rusiñol:

Sin complejos

Cada uno viste como quiere...Foto: Calle Cádiz.

Viejo oficio

Foto: Calle de los Estudios (tomada hace unos años; ya no está el rótulo).

Spainglish

Fotos: Las Delicias.

Largos y cortos

Algunos establecimientos comerciales tienen nombres muy largos:Otros, muy cortos:Aunque también lo hay...Fotos: 1 Avenida Puente del Pilar. 2 Calle Jorge Cocci. 3 Paseo Sagasta. 4 Casco Viejo.

Nombres de tiendas

Hay tiendas con nombres que me resultan curiosos:Otros me hacen gracia:
Algunos, ambas cosas:
Fotos: 1 Avda. Cesáreo Alierta. 2 Calle Zaragoza La Vieja. 3 Calle Luis Aula. 4 Calle Heroismo.

Muy exclusivo

Foto: Calle Rusiñol.

Volando voy

En su vuelo, la garceta se integra en el paisaje urbano.
En la última foto, "el que no corre vuela".
Fotos: 1 y 3 Paseo de Echegaray. 2 Pasarela del Voluntariado. 4 Soto de La Almozara.

En precario

Foto: Edificio anexo al Polideportivo Salduba, junto al Huerva (desde la Calle Luis Vives).

Graffitti y poesía

Foto: Parque Grande, junto al Paseo Renovales.

¿Sólo uno?

La calle oculta

Foto: Calle Casta Álvarez.

¡Al buche!

La abubilla (en Aragón, también llamada borbuta o borbuz) es un ave espectacular que pasa el invierno en tierras africanas y en abril regresa a Europa. He topado con una en Ranillas, en pleno almuerzo.

El clavo

En el Museo de Zaragoza (Plaza de Los Sitios) se exhibe la muestra El esplendor del Renacimiento en Aragón (17 febrero a 20 mayo 2010). Grandes paneles a la calle reproducen el cartel, donde destaca esta imagen:Sorprende el contraste entre la violencia del clavo en la frente y la placidez en la expresión de la doncella. Intrigado, consulto el catálogo: procede de un retablo del s. XVI y representa a Santa Engracia; el clavo alude a su martirio. Como es frecuente, la santa de época romana ha sido pintada, de forma anacrónica, a la moda del momento.
Pero, tras obtener la aclaración culta, permanece la sensación inquietante cuando vuelvo a pasar ante ella. Un clavo en la frente ¡y tan tranquila!

Horizonte

Fotos: amanecer desde el Parque de la Paz.

Derroche

También entre el asfalto explota la Primavera con su derroche floral. Al comentar su explosiva presencia, hay quien me mira como a un tipo raro. Para mi, la rareza incomprensible es ignorar esta fiesta.Fotos: 1 Plaza de Los Sitios. 2 Paseo de La Mina.

Soto de Cantalobos

He vuelto al Soto de Cantalobos, paraje natural al lado mismo del Barrio de Las Fuentes. Tras pasar el Puente Manuel Giménez Abad, encuentro unos plataneros de 35 m de altura que, según dicen, son los árboles más altos de la ciudad.Allí empieza la senda del soto, donde enseguida se advierte el reinado de la Primavera.

Pronto se divisa la desembocadura del Río Gállego. Leo en un panel informativo que es "el lugar donde se juntan Iberia y la Galia". Ello alude a que Iberia es la "tierra del Ebro" y el Río Gállego en latín era llamado Gallicum, por venir de tierras galas.

El espectáculo no está sólo en la tierra y el agua, también en el aire. Un milano sobrevuela imponente el paraje.

Al advertir su presencia, se levanta de las orillas un revuelo de aves despavoridas; especialmente ánades y gaviotas. Las aves de mayor tamaño (cormoranes, cigüeña y garza, que así de poblada está la orilla de enfrente) permanecen impasibles... no forman parte de la dieta de la rapaz.

La siguiente foto, aunque borrosa, constata la huida en presencia del cazador.

La senda se estrecha hasta vernos rodeados de un ambiente del todo silvestre.
Ya de regreso, se divisa una curiosa perspectiva de El Pilar.

Y en el azud llama mi atención que en un rincón se acumulan pelotas caidas al río. Bajo la fuerza del agua, se sumergen y vuelven a emerger rítmicamente. Imagino un berrinche infantil por cada una de ellas.