sábado, 28 de julio de 2018

Zaragoza y las ovejas

Zaragoza tiene un gran término municipal, el 9º de España, con 973,78 km2. Pertenecen a él los 14 llamados barrios rurales (Alfocea, Casetas, Garrapinillos, Juslibol, La Cartuja Baja, Montañana, Monzalbarba, Movera, Peñaflor de Gállego, San Gregorio, San Juan de Mozarrifar, Torrecilla de Valmadrid, Venta del Olivar y Villarrapa). Esa multiplicidad y sus distancias hacen que, por ejemplo, para ir del centro de la ciudad a Casetas haya que salir del municipio, pasando por Utebo, y volver a entrar en él. ¿A qué se debe esa singular incoporación de lo rural a lo urbano? La razón está en las ovejas.
El Batallador en el Parque Grande
En 1118, el ejército cristiano a las órdenes del rey Alfonso I "El Batallador" conquista la taifa musulmana de Saraqusta. Tras la toma, su intención es conseguir una mayor presencia cristiana en la ciudad. No lo pretende mediante imposiciones, conversiones ni expulsiones (otros monarcas posteriores lo hicieron), sino mediante la llegada de nuevos pobladores. La agricultura estaba en manos de los musulmanes, maestros en los riegos y en la horticultura. El comercio, tradicionalmente estaba en manos judías. Quedaba para los cristianos la posibilidad de desarrollar la ganadería. Pero para ello había que convencer a ganaderos de otras tierras, para que se desplazaran hasta Zaragoza con sus rebaños. Con tal fin, el rey otorgó a los ganaderos de la ciudad el "Privilegio de pastura universal", según el cual, sus rebaños podrían pastar en los montes comunales de cualquier villa del reino. Este privilegio sería causa de litigios con los aldeanos locales, que veían cómo las ovejas venidas de la capital arrasaban con sus pastos. Litigios que tenían jurisdicción propia, en la Casa de Ganaderos, gracias a otro privilegio real.
La pastura universal era un reclamo muy atractivo, que aseguraba a sus beneficiarios la alimentación de la cabaña en todo momento durante la trashumancia a las zonas pirenaicas. Tanto fue así, que no solo atrajo a ganaderos de otras zonas, sino que provocó que municipios aledaños a la capital pidieran su integración en la misma, para así poder acogerse al privilegio. Eso provocó la anexión de los actuales barrios rurales y un gran aumento de la extensión del término municipal.

2 comentarios:

  1. Hay que ver cuántas cosas estoy aprendiendo de mi propia ciudad gracias a tus pedagógicas explicaciones.
    Saludos.

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    1. Yo lo aprendí en una muy instructiva visita a la Casa de Ganaderos, la más antigua empresa española y una de las más antiguas del mundo en actividad desde su fundación hasta nuestros días. Espero haber reproducido fielmente la explicación que recibí.
      Saludos.

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