La puerta del Cementerio de La Cartuja, colindante con la Carretera Nacional 232, es frontera entre dos mundos. A un lado, el vértigo de un tráfico incesante. Al otro, la quietud de la ciudad de los muertos.
No es un camposanto rico en estatuas, pero no faltan severos recordatorios del destino ineludible.
Aunque otros mantienen una relación más barroca y colorista con la muerte...
En esa zona junto al cementerio, que hay viejas naves, ensayaron (no sé si lo hacen ahora) durante muchos años grupos de música zaragozanos. Es una zona curiosa de Zaragoza sin duda.
ResponderEliminarCreo que siguen ensayando los grupos de música en una nave próxima llamada "El Callejón de la Música" o algo así. También están: enfrente un almacén de chatarra con peculiares apilamientos de materiales de deshecho; al lado, los garajes de Tuzsa, los de FCC y el depósito de vehículos del Ayuntamiento. Como dices, Alcorze, una zona curiosa.
ResponderEliminarSaludos.