Ya ocurrió en otra ocasión. Por prudencia y respeto, no fotografié lo que ví. Intentaré ahora también que las palabras suplan a las imágenes.
Paseo de las Damas, un día de la semana pasada a las 22:45.-
Unas 20 personas, algunas en solitario y otras en grupo, pertrechadas con palos y carritos de la compra se arremolinan expectantes en la puerta del Corte Inglés (no quiero hacer publicidad, pero me parece una tontería andar con rodeos). La puerta se abre y un empleado saca un contenedor de basura con ruedas que ni siquiera conduce hasta el bordillo de la acera, lo empuja y rueda hacia el grupo. La gente que esperaba se abalanza rápidamente sobre el contenedor y disputan enérgicamente por conseguir las grandes bolsas negras que guarda. Las cargan sin siquiera revisar su contenido. El prestigio del establecimiento llega a su basura.
Voces y empujones por conseguir el botín. Desde la Calle León XIII, sentados en una terraza de verano, otras personas contemplan la situación con una copa en la mano.
Paseo de las Damas, un día de la semana pasada a las 22:45.-
Unas 20 personas, algunas en solitario y otras en grupo, pertrechadas con palos y carritos de la compra se arremolinan expectantes en la puerta del Corte Inglés (no quiero hacer publicidad, pero me parece una tontería andar con rodeos). La puerta se abre y un empleado saca un contenedor de basura con ruedas que ni siquiera conduce hasta el bordillo de la acera, lo empuja y rueda hacia el grupo. La gente que esperaba se abalanza rápidamente sobre el contenedor y disputan enérgicamente por conseguir las grandes bolsas negras que guarda. Las cargan sin siquiera revisar su contenido. El prestigio del establecimiento llega a su basura.
Voces y empujones por conseguir el botín. Desde la Calle León XIII, sentados en una terraza de verano, otras personas contemplan la situación con una copa en la mano.
Bueno esto es algo que cada día pasa más pero, por desgracia, no es nada nuevo. En el Sabeco de la calle Cánovas hace años que esta situación se repite casi a diario.
ResponderEliminarEsta claro que cada uno rescata lo que le dejan o lo que le interesa. Unos buscan en la basura para comer y otros salvan bancos.
Aunque te parezca raro en la calle palma de mallorca (La Paz) que no hay ningun supermercado hay una familia que reviisa todos los contenedores en busca de comida. A mi me daba tanta pena y tanto coraje que siempre bajaba una bolsa a parte de la basura con cosas de primera necesidad.
ResponderEliminarClaro que había visto gente rebuscando en la basura (hasta provistos de una luz en la frente, como los mineros o los espeleólogos, para poder hurgar mejor en el interior de los cubos). Por desgracia es habitual. Pero lo había visto como una práctica individual.
ResponderEliminarLo que me ha resultado nuevo es la espera colectiva y la disputa entre los pretendientes a la basura. Cuando los ví forcejear por una bolsa, pensé que iba a haber más que palabras entre ellos.
Cuando pasas de saber que algo ocurre a verlo ante tí, deja de ser un dato, ya son personas que podrías llegar a ser tú mismo y te produce desazón.
Esta situación ha ocurrido durante, al menos, cuatro años en los que yo he sido testigo. Es cierto que, con los últimos tiempos, la situación se ha agravado y cada noche hay más gente. No todos actuaron como tú y algún periodista sí que hizo su foto que, al día siguiente, salió en el respectivo periódico. Una cruda realidad, sin duda.
ResponderEliminarEsta es una gran fotografía social, tomada con mucha sensibilidad.
ResponderEliminarPor desgracia, se intuye que estas situaciones se van a multiplicar.
Los de la copa en la mano (igual de dyc segoviano)compran en el Lidl se Goya...e igual deben menos que los barandas del palo...(Es decir son mas ricos en varios aspectos)
EliminarYo paso todas las noches a esa hora por Las Damas y esto es diario desde hace bastante. Al principio eran un par de personas pero ahora el grupo es numeroso y lo que más impresiona es que no son la típica imagen de gente mal vestida que podríamos imaginar sino que son gente normal , lo que te hace pensar que cualquiera de nosostros podemos llegar a esa situación de necesidad en cualquier momento.
ResponderEliminarEn el eroski los productos proximos a su fecha de caducidad los ponen a mitad de precio...yo prefiero esperar y servirme producto caducado.
Eliminarwww.zaragozasinfronteras.tk
Desde luego que esta situación es de lo mas triste porque es impuesta. Sin embargo en otras ciudsades y paises ya hay un movimiento que se dedicva a coger esta comida que no está mala para protestar por el consumismo actual y por la cultura del "tirar". En Barcelona, despues de recoger la comida, hay grupos que hacen cenas para la gente del barrio ,para que se den cuenta de que se tiran cosas en buen estado.
ResponderEliminar