Si en vez de ovejas fueran ñús o cebras, podría parecer una estampa del Serengeti, pero esta imagen de vida animal no procede de un documental de La 2. Cualquier paseante del Parque del Agua la puede contemplar. En los campos inundables que van de la mota (paseo elevado) al río, cercanos a las "Playas", pasta un rebaño de ovejas que hace su mantenimiento ecológico (limpieza y abono).
A su paso, las ovejas remueven el terreno, quedando al descubierto lombrices y otros insectos. Un grupo de garcillas bueyeras (ahora entiendo su nombre, aunque éstas son "ovejeras") encuentran en ellos su alimento y por esa razón siguen al rebaño. Se les ve transitar entre las ovejas sin que haya colisión ni aspaviento alguno por una y otra parte. De vez en cuando, una garcilla se posa sobre la grupa de una oveja y se deja llevar un rato, sin que a su forzada "taxista" parezca importarle.
Ambas especies, las ovejas y sus huéspedes, cumplen una importantísima función ecológica, poco comprendida en nuestros días.
ResponderEliminarGracias por mostrarnos éstas imágenes tan inusuales en la ciudad.
Un abrazo.