martes, 21 de septiembre de 2010

Enigmas: la bella desconocida

En la Plaza de Manuela Sancho, dominando desde lo alto, encontramos esta estatua especial; no conozco otro desnudo en nuestros monumentos. Supongo que no se trata de Manuela Sancho, esa presencia no encaja con la que se espera de una heroína de los Sitios. ¿Quién será? Voy a leer la placa que hay en la base y, para mi perplejidad, encuentro esto:
Ruego a Agustín (seguidor del blog, por cierto) que desvele el secreto. ¿Quién es esta brava moza que desafía al cierzo en cueros?

12 comentarios:

  1. Jaajjaja,que buen titulo para una onra.
    Me quedo a la espera de saber quien es.
    Saludos desde Oviedo
    http://libreriatrasguin.blogspot.com

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  2. Vaya, ni siquiera me habia fijado en ella, es que nos descubres cosas que no vemos en el corre-corre diario... lo mismo, quedo a la espera...
    Un saludo!
    Mar.

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  3. Pues no recuerdo haberme fijado nunca en esa estatua. Es lo que tiene que solo suelo pasar en coche por esa calle.

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  5. Como puede llevar toda la vida viendo aqui y en tan solo una hora que hace que sigo tu blog seas capaz de descubrirme rincones asta ahora desconocidos??? Muchas muchisimas gracias, me va a encantar seguirte

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  6. En el comentario de arriba quise escribir "obra".
    Besos

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  7. En un amable correo, Jesús Monreal me informa sobre esta estatua. Ha encontrado estos datos:
    MUJER DE BRONCE
    Autor: Carlos Pérez de Albéniz Navarro
    Año: 1991
    Localización: Plaza de las Eras
    Materiales: Piedra artificial, hierro y cristal (pedestal) Bronce( escultura)
    Otros Datos:
    La obra fue un encargo del Ayuntamiento de Zaragoza al escultor Carlos Pérez de Albéniz y se incluía en el proyecto de remodelación de la "Plaza de las Heras". Costó 4.600.000 pesetas y fue fundida por la empresa Villaguz S.A.
    La escultura, de corte figurativo, presenta a una mujer joven desnuda sentada al borde de un banco y con sus manos apoyadas en el mismo. De constitución robusta, mira hacia abajo contemplando desde su privilegiada atalaya al viandante que transita por la plaza.
    La mujer, desnuda, realizada en bronce, alcanza una altura aproximada de dos metros si se colocara de pie, medida ideada para que se visualice desde la plaza como una figura de proporción humana. El alzado del pedestal alcanza los 6 metros de altura.
    Carlos Pérez de Albéniz (1941-2006) ejerció como médico, pintor, escritor y escultor. Artista figurativo, trabajó igualmente en la abstracción. En Zaragoza cuenta con un número considerable de escultura pública. Es destacable igualmente su "Sancho Panza" que bordea las aguas del río en Alcalá de Ebro".

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  8. Jesús Monreal añade:
    Hera, hija de Rea y del Titán Crono y, por consiguiente, hermana de Hestia, Deméter, Hades, Posidón y Zeus. Devorada por su padre Crono y liberada después, se convirtió en reina de los Olímpicos cuando Zeus hizo de ella su esposa. De esta unión nacieron Hebe, Ares, Ilitia, Éride, Hefesto y el célebre Heracles. Las infidelidades de su esposo Zeus fueron determinantes en la formación de su impertinente carácter y la colocan en el desairado papel de esposa vengativa que persigue incansablemente a sus rivales. Su derrota ante Afrodita en el famoso juicio de Paris, determina su decisión de apoyar a los griegos en la Guerra de Troya. Dejó ciego a Tiresias, enloqueció a Atamante y castigó a Eco. Son sus atributos el cuclillo (forma animal que Zeus adoptó para seducirla), la granada, el lirio y el pavo real.
    Crónica
    El 10 de agosto de 1990, los arquitectos Luis Félix Arranz y Siro Sierra, del Estudio de Arquitectura Urbana (EAU), manifiestan por escrito que sea el escultor Carlos Pérez de Albéniz el encargado de ejecutar la obra escultórica incluida en el proyecto urbanístico “Plaza de las Eras”. Su interés lo fundamentan en “la decisiva participación de Pérez de Albéniz en la concepción del proyecto, al que en su momento aportó ilusión y valiosas ideas”: dicho proyecto del estudio de arquitectos se había presentado a concurso bajo el lema “Agustín sabe cómo se llama ella, CREUSA”.
    Comentarios
    La escultura, ortodoxamente figurativa, representa a una mujer joven desnuda sentada el borde de una atalaya y con sus manos apoyadas sin esfuerzo en superficie; su cabeza está tocada con un cabello corto hiperbólicamente ondulado, que evoca la silueta de una corona de laurel (una referencia clásica que estaría muy a tono con el tema, y con la admiración del autor por escultores clasicistas como Bourdelle o Apel.les Fenosa). De proporciones armónicas, el torso, los brazos y el cuello sugieren, sin embargo, una constitución anatómica robusta que acaso desdice la que hubiera sido más apropiada estilización femenina. Desde su posición dominante, la mujer mira hacia abajo, pero no lo hace de manera decidida; su mirada es panorámica. El gesto (con un esbozo de sonrisa en sus labios que no llega a ser franco) revela más un estado de reflexión acerca de lo observado que una atención objetiva sobre lo que observa; dicho de otro modo: no parece ver lo que mira. Su postura muestra cierta rigidez ligerísimamente atenuada por la advertencia de un gesto “vivo” en el leve alzamiento de su pie derecho a modo de movimiento inconsciente que le concede un rasgo más humano.
    Ahora bien, si nos atenemos a la determinación del nombre que da título a la obra ―Hera― y no nos acogemos a la hipotética intencionalidad que el autor quiso verter sobre la homofonía (que no homografía) de [Plaza de las] Eras = Hera, la escultura no presenta ninguno de los rasgos que la referencia mitológica explicita para la esposa de Zeus: ni su gesto ni su actitud ni sus atributos. Hera se caracteriza por su índole colérica, conspiradora, vengativa o, cuando menos, escéptica. Por otra parte, todos y cada uno de los dioses olímpicos se presentan con el o los atributos que convergen en la definición de su idiosincrasia mitológica. Los de Hera son el cuclillo, el pavo real, el lirio y la granada. La Hera de Pérez de Albéniz carece de todos ellos y, en consecuencia, indefine por completo el motivo referencial que la haría reconocible en su contexto nominal, pero también en el histórico e incluso en el literario.

    Autor de la Ficha
    Manuel MARTÍNEZ FOREGA

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  9. Simplemente comentar que Carlos Pérez utilizaba como modelos para sus esculturas a sus hijos y su esposa, así que podríamos decir que algo de su esposa está plasmado en esa escultura, al igual que algo de sus hijos se encuentra en la escultura que podemos ver en la plaza donde estaba la casa cuartel de la Guardia Civil.

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