Estos días, en la Plaza de Aragón, volvemos a encontrar una carpa blanca, similar a las instaladas durante los Pilares. Pero ahora allí no se venden bocadillos de butifarra catalana ni platos de morcilla de Burgos. Ahora se alimenta el espíritu, con la difusión de la Bilblia. Se trata de la ExpoBiblia organizada por la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Al verla he recordado mis pasajes favoritos del texto sagrado:
1 Las cariñosas
hijas de Lot: emborracharon a su padre para después copular con él y así
perpetuar la estirpe del pueblo elegido.
2
La inolvidable prueba de Yavhé a Abraham. Le
ordenó sacrificar a su hijo. En el último instante
cambió de opinión. Tenía unas bromas este Yavhé…
3 El pecado de Onán (onanismo) que no es, como luego ha insistido la Iglesia Católica, la masturbación, sino el coitus interruptus.
Practicaba Onán la marcha atrás con su cuñada viuda y eso era mal visto
por Yavhé: malgastaba la semilla de Israel, un pecado demográfico.
4
El cambiazo nupcial que sufrió Jacob. Le pusieron en la cama de la
noche de bodas a la hermana de la novia, velada. Siendo imposible arreglar el
"roto", se tuvo que quedar con la fea.
5
El tórrido acoso sufrido por el casto José, a quien tentaba la
libidinosa mujer de Putifar, ministro del faraón egipcio. Rechazada por
el virtuoso varón, aquella lo denunció ¡por acoso! ¿Cómo se llamaría
ella? Debería estar a tono con el marido.
6
La degolllina de todos los primogénitos de Egipto, a manos del Ángel
Exterminador. Yavhé era bromista, ya se vio, pero cuando se enfadaba…
7
El viaje de cuarenta años de las doce tribus de Israel por el Desierto
del Sinaí, un viaje que normalmente dura 8 días. Otra broma de Yavhé,
que era el guía.
8 La prohibición divina de prestar dinero con interés (Éxodo 22, 24). Mira, esto ya se ha olvidado.
9
El desastre de Sansón, el forzudo inocente. Se acostó con
Dalila, agente filistea, y ésta le cortó la melena, secreto de su
fuerza.
10
El Pueblo de Dios también tenía su Mata-Hari, llamada Judith. Viuda
virtuosa, a la llamada divina sedujo al
general Holofernes. Entre las sábanas lo decapitó. Hay mujeres que hacen perder la cabeza (y hombres, por supuesto).
¡Ah, la Biblia! Qué lectura tan hermosa e instructiva; especialmente para los niños.
Increíble. A ver si me acerco a verlo.
ResponderEliminarPor cierto, me encanta el blog, y pasearme de vez en cuando a través de tu mirada por la ciudad.
Hola, Robin. Me alegra saber que sigues pasando por aquí.
ResponderEliminarSi visitas ExpoBiblia ten en cuenta que no podrás hacerlo por libre. Enseguida tendrás la compañía de algún asesor bíblico.
Tienes mucho ingenio. La Biblia es delirante. Luego nos atrevemos a criticar El Corán...me he reido un montón...jajajaj
ResponderEliminarSolo hablo de lo que conozco, de la Biblia. Me falta conocimiento del Corán, pero me parece que también tiene lo suyo.
ResponderEliminarTranscribo el correo que amablemente me envía mi amigo Fernando:
ResponderEliminarGenial tu entrada sobre la Biblia. Únicamente una objeción. Dices:
"1 Las cariñosas hijas de Noé: emborracharon a su padre para después copular con él y así perpetuar la estirpe del pueblo elegido."
Me parece que son las hijas de Lot, no de Noé. Creo que está en Génesis, capítulo 19, versículos 30 al 38(más o menos, que esta biblia digital no sé si es "ortodoxa"):
"30 Subió Lot desde Soar y se quedó a vivir en el monte con sus dos
hijas, temeroso de vivir en Soar. El y sus dos hijas se instalaron en una
cueva.
31 La mayor dijo a la pequeña: «Nuestro padre es viejo y no hay
ningún hombre en el país que se una a nosotras, como se hace en todo el
mundo.
32 Ven, vamos a propinarle vino a nuestro padre, nos acostaremos con
él y así engendraremos descendencia.»
33 En efecto, propinaron vino a su padre aquella misma noche, y entró
la mayor y se acostó con su padre, sin que él se enterase de cuándo ella se
acostó ni cuándo se levantó.
34 Al día siguiente dijo la mayor a la pequeña: «Mira, yo me he
acostado anoche con mi padre. Vamos a propinarle vino también esta
noche, y entras tú a acostarte con él, y así engendraremos de nuestro padre
descendencia.»
35 Propinaron, pues, también aquella noche vino a su padre, y
levantándose la pequeña se acostó con él, sin que él se enterase de cuándo
ella se acostó ni cuándo se levantó.
36 Las dos hijas de Lot quedaron encinta de su padre.
37 La mayor dio a luz un hijo, y le llamó Moab: es el padre de los
actuales moabitas.
38 La pequeña también dio a luz un hijo, y le llamó Ben Ammí: es el
padre de los actuales ammonitas."
Esta sí que es una concienzuda aportación. Muchas gracias, Fernando.
ResponderEliminarCorrijo: en vez de Noé es Lot.
Esto me lleva a una nueva consideración: Lot fue el único justo que se salvó de la lluvia de fuego sobre Sodoma y Gomorra, ciudades donde campaba el vicio sin freno. Su mujer quedó convertida en estatua de sal por volverse a mirar el espectáculo de la ciudad ardiendo, en contra de las órdenes de Yavhé. Así que el padre y las dos hijas se vieron solitos, viviendo en el monte y pasó lo que ya se ha dicho.
¡Y estos eran los justos! ¡Cómo debían ser los otros!