Sin angelitos trompeteros ni la contemplación en sesión continua de Dios en su trono (versión cristiana). Sin festín servido por huríes cimbreantes, entre joyas y manjares (versión mahometana). Sin borracheras ni orgías interminables (versión vikinga). El Paraíso en el siglo XXI parece ser una excusión al Pirineo...
viernes, 13 de septiembre de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
¡¡Brillante!!
ResponderEliminarSaludos.
Gracias por tus elogios, amigo.
EliminarSaludos.