Este gran edificio, desconocido por la mayoría de zaragozanos, va desde la Iglesia de San Nicolás hasta las casas de vecinos de la Calle Trinidad, lindando con las calles Don Teobaldo y Alonso V. Fue construido a lo largo del s. XIV por inciativa de Dª Marquesa Gil de Rada, viuda del primer Señor de Híjar, quien al enviudar ingresó en la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén fundando una comunidad de la misma con 4 monjas, curiosamente las mismas que hoy alberga. Es monumento nacional desde 1893.
Este verano es posible su visita (previo "donativo" de 2 euros) los lunes a las 11 h.
Ayer mostraba imágenes de su claustro. Éstos son algunos detalles del interior:
A la vista de las dos inscripciones siguientes, no cabe duda de que estamos en el refectorio, donde se come y se bebe.
Pila bautismal románica (en depósito):A la entrada se encuentra el torno, que nos habla de una larga etapa como convento de clausura. Pero no siempre lo fue ni lo es en la actualidad. Ese carácter le vino impuesto en aplicación de los dictados del Concilio de Trento (1545-1563), que imponían que todas las monjas debían ser de clausura, lo cual fue rechazado por las canonesas que entonces habitaban el monasterio, aduciendo que ese aislamiento impuesto rompía la liturgia abierta propia de su orden. Un episodio llamativo del tira y afloja de esta "comunidad insumisa" con la autoridad eclesiástica fue la "procesión" (hoy diríamos manifestación) con que estas monjas, acompañadas por el vecindario expresaron su oposición a la clausura. Al final se llegó a una solución política: se permitió mantener el carácter abierto al retiro de las canonesas antiguas, pero imponiendo que las nuevas debían ya ser de clausura.
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