Sorpresas, perplejidades y asombros de un paseante
Pues mira, no me esperaba un Atlante en María Zambrano. Desde luego sigues rescatando detalles que pasan desapercibidos al viandante. Un abrazo.
Todos los días paso por Conde de Aranda y veo esa espectacular figura. Y me encanta romper la monotonía de la calle de esta manera.Un saludo,Marta
Pues mira, no me esperaba un Atlante en María Zambrano. Desde luego sigues rescatando detalles que pasan desapercibidos al viandante. Un abrazo.
ResponderEliminarTodos los días paso por Conde de Aranda y veo esa espectacular figura. Y me encanta romper la monotonía de la calle de esta manera.
ResponderEliminarUn saludo,
Marta