Madrugo. Esta vez me fascinó observar cómo, según el Sol salía, se escondía tras una nube e iba apareciendo de nuevo, las colinas del horizonte (supongo que deben ser por El Burgo de Ebro, si no me falla la orientación) iban cambiando de color y parecían una pintura.
Madrugas bastante para rescatar estas fotografías (o trasnochas hasta el sol). Las dos últimas me encantan.
ResponderEliminarMadrugo. Esta vez me fascinó observar cómo, según el Sol salía, se escondía tras una nube e iba apareciendo de nuevo, las colinas del horizonte (supongo que deben ser por El Burgo de Ebro, si no me falla la orientación) iban cambiando de color y parecían una pintura.
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