lunes, 24 de mayo de 2010

El dragado de Penélope

En La Odisea, Penélope, esposa de Ulises quien hace largo tiempo que partió sin volver, ha dado palabra de que se casará con alguno de sus pretendientes cuando termine de tejer una tela. Ella no desea a otro que a Ulises, de modo que cada noche desteje lo realizado en el día y al día siguiente vuelve a empezar en el mismo punto que la víspera.
He recordado esta leyenda clásica al ver, otro año, las barcazas del dragado en el Ebro. Trabajan creando un canalillo en el fondo para que el barquito turístico pueda realizar sus viajes veraniegos. Pero en invierno, el Ebro tozudo vuelve a colmatar con gravas ese surco efímero. El Ayuntamiento ignora el tipo de río que cruza la ciudad, que no es precisamente como el Sena parisino canalizado, sino que sufre grandes variaciones de caudal. Así que cada junio, vuelta a empezar... como si fuera gratis.

3 comentarios:

  1. Muy buena historia para introducir el lamentable suceso al que nos tiene ya acostumbrados el Ayuntamiento. El Ebro no es el Sena pero por eso me gusta más. Parece que no se quiera dejar dominar. Esperemos que siga así, indomable. Un abrazo!.

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  2. Soy funcionario, y de verdad que si la administración arrimara el hombro no me importaría que me descontaran el maldito 5%. Pero viendo cosas como estas, estos despilfarros del dragado y similares, como que se me quedará cara de tonto cuando vea mi nómina.

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